Pausa a la fiesta

Mohamed, flamante campeón con el Rojo, enfrenta al club de sus amores, Huracán, que está en Promoción.

Alguna vez confesó que, jugando para Boca, lo “traicionó el subconsciente” y tiró afuera una bola que le quedó picando contra Huracán, en la Bombonera. El amor de Antonio Mohamed por el Globo es muy fuerte. Ganó el último ascenso, en el 2007. Y en el Apertura de ese año sólo duró seis fechas por sus diferencias con el presidente Carlos Babington. En sus dos años en Colón no conoció la derrota ante el club de sus amores.

Y hoy, en su primera salida a la cancha tras el título de la Sudamericana con el Rojo, le toca su sexto partido ante los de Parque Patricios. Una situación de exposición sentimental para el Turco por la actualidad quemera, con el equipo en Promoción, tras seis derrotas al hilo.

Tras asumir en el Rojo, el partido ante Racing coincidió con el clásico entre San Lorenzo y Huracán, y ya de arranque Antonio anticipó su confianza en los triunfos del Rojo y del Globito. Se dieron los dos.

Pero la actualidad lo tiene mal. “Estamos preocupados. Los que amamos a Huracán esperamos que en diciembre, con un poco de ingenio, se refuerce bien al equipo. No es cuestión de dinero, sino de escuchar a la gente que ama al club, que puede dar un consejo para formar el plantel. Miguel es una persona inteligente y lo va a saber hacer. No se necesita mucha plata”, le contó el Turco a Un Buen Momento (La Red). Sin dudas hoy habrá fuertes ovaciones para él cuando pise el Ducó. Quizá más que a cualquier jugador del Globo, que está en un muy mal ambiente. Incluso, el miércoles, tras perder con Vélez, algunos hinchas tomaron la sede y provocaron destrozos.

Para Brindisi, ídolo como jugador de Huracán y tricampeón con el Rojo (Clausura, Supercopa 94 y Recopa 95), la situación también es tensa. Opinó que en la derrota ante Vélez, el equipo “tuvo otra actitud”. Pero los resultados urgen y está bajo presión.

Fuente : Olé