TORNEO CLAUSURA 2011
Independiente 4Newell´s 0

El Rojo “volvió” a lo grande: 4-0Con dos tantos tempraneros de Nicolás Cabrera, uno de Silvera y otro de Jairo Castillo, los de Avellaneda golearon a Newell’s tras 13 partidos sin ganar por el campeonato local.

Independiente puso fin a una secuencia de 13 partidos sin victorias en torneos locales4-0 en su estadio sobre Newell’s, que puso luz a la continuidad del entrenador Antonio Mohamed. con una goleada por

Nicolás Cabrera tuvo una noche enorme, sobre todo en un primer tiempo en el que hizo los dos primeros goles pero además le sirvió, altruista, el tercero a Andrés Silvera. A siete del final del partido, le dio un pase magistral al colombiano Jairo Castillo, que completó la obra con un gol de emboquillada.

Independiente golpeó a los 3 minutos a partir de un disparo desde fuera del área de Facundo Parra que generó un rebote en Peratta, lo que fue aprovechado por Cabrera para poner el 1-0 con el arquero por el piso.

Respondió Newell’s con un pase de Tonso para Bieler, cuyo disparo cruzado se fue apenas desviado.

A los 11, Cabrera tuvo tiempo por deferencia de los volantes de Newell’s en acomodarse en tres cuartos de cancha frontalmente al arco, disparó, la pelota se desvió en Schiavi y descolocó al arquero para convertirse en el 2-0.

En el ensordecedor Libertadores de América, Independiente esperó cada momento y a los 24 tuvo su tercer festejo cuando Pellerano abrió a la derecha, Fideleff no pudo cortar y Cabrera se fue al gol, pero prefirió asegurarla tocando al medio para que Silvera en el día de su cumpleaños marcara su primera conquista en el Clausura.

En el segundo tiempo, Independiente se dio por hecho y esperó, pero Newell’s fue incapaz de armar una jugada y se repitió en lanzamientos frontales y algunos centros inconsistentes.

Se iba el partido cuando Cabrera hizo la última de la noche con un pase artístico a Castillo, que definió por encima de Peratta con la pelota entrando por el ángulo superior derecho. Faravelli intentó la última con un disparo que se fue a milímetros de un vértice del arco defendido por Navarro.

En definitiva, hubo fiesta en Avellaneda como no pasaba desde la consagración de Independiente en la Sudamericana, pero sobre todo alivio e ilusión de volver a empezar.

Fuente : 442.perfil.com