lunes, 29 de agosto de 2011

TORNEO APERTURA 2011 _ Fecha 4 _
Argentinos 0Independiente 0

Se acordó tarde
Independiente levantó su nivel en el final del partido contra Argentinos, pero Parra no pudo meterla: una lo atoró bien Ojeda y otra pegó en el travesaño. El Bicho, que también tuvo lo suyo, sigue sin ganar en el Apertura.

El trabajo para Antonio Mohamed, después de un primer tiempo que vio a Argentinos con mayor posesión y criterio, era agarrar el maquillaje y cambiarle la cara a su Independiente. Su equipo, diagramado desde un comienzo para jugar por las bandas, hacía todo lo contrario y buscaba el predominio del juego centralizado, con Hernán Fredes a la cabeza. El Turco buscaba el rouge en el banco, pero no encontraba la manera de tapar el acné.

La salida del volante por Leonel Núñez era un acierto desde el concepto, pero fue un error desde lo aplicado por el Gordo en el campo de juego. Con Fredes en cancha, el Rojo sólo intentaba quebrar al Bicho por el medio. Pero, al menos, encontraba un enlace con el cual juntar delanteros con volantes. Con su salida, fue el equipo de Pedro Troglio, con Emilio Hernández a la cabeza, el que continuó administrándola mejor.

Los locales gozaban de las situaciones más claras. En una, Gonzalo Prósperi llegó solito y la tiró por arriba. En otra, Pablo Barzola cabeceó y entre el travesaño e Hilario Navarro la salvaron. También tuvo la suya el chileno Hernández, después de que Iván Vélez rechazara mal para atrás y un rebote lo favoreciera para ensayar una chilena que quedó en manos del arquero.

Con Argentinos jugado, la velocidad de Pérez le dio a Independiente la posibilidad de apostar al contraataque. Mohamed sacó a Milito y puso a Nicolás Cabrera y, entonces, el Rojo empezó a animarse. Facundo Parra lo tuvo en sus pies, pero Luis Ojeda achicó bien. Después en su cabeza, pero el palo le jugó una mala pasada. Independiente venía de perder la Recopa a manos de Inter de Porto Alegre, tenía frente a sus ojos la chance de ganar y especular con ser puntero virtual del Apertura (debe el partido con San Martín de San Juan). Los minutos finales no le alcanzaron. Se acordó tarde.


Con la Copa medio vacía

Después del golpe en la Recopa, Independiente no se quebró en lo anímico ni en lo físico, aunque el fútbol sigue sin aparecer y así sólo arañó un pobre empate.

Recalculando podría decir la gallega que vive dentro de los GPS. En eso anda Mohamed y su equipo. Recalculan qué harán de sus vidas, cómo superarán lo que pudo ser y no fue, buscan la mejor manera de poner la mente en cabotaje y olvidarse de lo internacional. ¿Entonces, sirve el punto ante Argentinos? ¿O acaso no era tiempo de fundir el motor en el Apertura? Hay dos caminos posibles para tomar: el optimista marca que tras el golpe de la Recopa, Independiente no se quebró en lo anímico ni en lo físico; el pesimista dejó a la vista un vacío total de juego, de creatividad. Y, aunque pese, sin elaboración es casi imposible ganar.

Cascoteado desde los cuatro puntos cardinales por el 4-1-4-1 que puso en el primer tiempo ante Internacional, el Turco ayer fue más ortodoxo, aunque siempre sorprende con algo y no fue la excepción: mandó de doble cinco a Tuzzio, seguramente para liberar de responsabilidades defensivas a Fredes y otro tanto a Ferreyra. Eso que pensó no se trasladó al campo: ninguno de los que debían enlazar o fantasear para romper las estructuras de Argentinos tuvo un poco de lucidez. Hubo orden, lucha, sacrificio, actitud, sudor, lágrimas y podemos seguir hasta emocionar a Bilardo, ¿y el juego? ¿Quién tira una pared? ¿Quién asiste? ¿Quién mete una gambeta? Ese jugador hoy parece no estar o, mejor dicho, debe ser Patito Rodríguez...

Si en algo puede descansar el entrenador, es en sus caudillos: la reconstrucción, al menos anoche, se dio desde el empuje y la sangre de Tuzzio más la personalidad de Milito, que levantó luego de sus errores en la Recopa. Ellos fueron importantes en los momentos donde Argentinos encontró el rumbo, sobre todo cuando Emilio Hernández encaró con cintura elástica y desfachatez, el ADN La Paternal.

¿Sirve el punto? Y... Actitud y respuesta física hubo. Pero la Copa está medio vacía: el Rojo no tiene fútbol, algo básico.


La mejor foto del arquero...

Hilario, con un dolor lumbar, le pidió a un fotógrafo que le pasara el spray ¡en pleno partido!

Faltaban pocos minutos para el final del partido cuando ocurrió la imagen más bizarra de la tarde-noche en La Paternal. Hilario Navarro, quien un rato antes había sido atendido por el kinesiólogo De Brasi por una molestia en la zona lumbar, agarró el aerosol con el analgésico que había quedado cerquita de su arco y le pidió a un fotógrafo, que se encontraba detrás de los carteles, si podía pasarle el spray en la espalda. Sí, ¡en pleno partido! Insólito...

Como sucedió en la final de la Recopa ante Inter, nuevamente no se lo vio en su mejor forma física al arquero de Independiente. Con problemas en los centros y también con los pies, varias veces estuvo elongando, aquejado por esa lumbalgia que lo había dejado afuera del partido contra Estudiantes. Ayer, el correntino debió ser asistido por el cuerpo médico. La pregunta es si no conviene que pare para recuperarse del todo, teniendo en cuenta que Assmann, la opción, está en un buen nivel.

Fuente : Olé

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