lunes, 20 de septiembre de 2010

La dirigencia presiona para que Garnero tire la toalla

Menotti también daría un paso al costado para allanar la vuelta de Gallego. Si bien el DT se cree con fuerzas, la CD del Rojo tendría una nueva ingeniería que pondría en marcha durante las próximas horas

Las horas de Daniel Garnero al mando de Independiente están contadas. La goleada sufrida por el Rojo ante Banfield sumado a que el equipo solo consiguió tres puntos en siete encuentros y que además no mostró a lo largo del torneo una identidad agotaron la paciencia de propios y extraños. Por eso al cierre de esta edición continuaban las reuniones para determinar los pasos a seguir en torno al entrenador. El Manager, César Menotti, gestor del proyecto también dejaría su cargo y hasta se piensa en la vuelta de Américo Gallego.

Era como lo afirmábamos desde estas líneas días atrás. La continuidad de Garnero dependía pura y exclusivamente de la clasificación conseguida para los octavos de final de la copa Sudamericana. Y encima se enojó al preguntarle por semejante situación. Pero bueno, quedó demostrada la hipótesis ayer por la noche cuando se retiró sin hablar y plagado de rumores de renuncia.

La situación no es sencilla. La dirigencia se juega mucho en este preciso momento si decide inducirlo al alejamiento, porque en el Rojo hace mucho que no se “echa” a un entrenador. Cabe recordar la gran frase de César Menotti “el ciclo de Garnero no depende de los resultados. Después habrá que ver qué piensa Garnero”. A buen entendedor pocas palabras. Pero los dirigentes saben también que no pueden permitirse hipotecar el futuro, que el torneo lleva solo siete fechas de vida, que en la copa las chances están y que es un momento que requiere mano firme pese a que deba pagarse algún costo político.

Dos que se van

Ni bien terminó el encuentro con el Taladro, el que decretó que el Rojo sume su séptimo encuentro sin victorias y que marche último en la tabla de posiciones el vestuario se enmudeció. Sin la presencia de dirigentes de peso, solo con Leandro Battafarano, el diálogo no fue muy extenso. Se tanteó al entrenador y el resultado fue que Daniel Garnero tenía aún un resto de fuerzas para seguir.

Acto seguido continuaron los llamados telefónicos y las reuniones de última hora para determinar los pasos a seguir. El entrenamiento de la mañana se pasó para la tarde con promesa de conferencia, pero todo fue para ganar tiempo. No sería descabellado que durante esas horas se arme la estrategia a seguir y se termine por convencer al entrenador que ya fue demasiado, que gracias por todo pero el ciclo se cerró.

De conseguir la renuncia de Garnero no sería la única ya que la misma originaría el adiós de César Menotti, artífice del “proyecto” y principal fusible dirigencial. Y si todo eso se termina por llevar a cabo el camino para la vuelta de Américo Rubén Gallego quedaría allanado. “A Independiente voy a volver antes de lo que muchos piensan” había sostenido el Tolo y quien te dice que pega la vuelta para apagar el incendio.

Fuente: Diario Popular

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