Torneo Apertura 2010
Independiente 0Quilmes 0
Rojo de vergüenza

Descanso... para la vista. A la vuelta, fue peor.

Independiente, con un juego impresentable e indigno de su historia, no mostró ni siquiera orgullo para revertir un presente que asusta. Que agradezca que el atrevimiento de Quilmes fue limitado al extremo.

Independiente no tuvo defensa, no tuvo mediocampo y no tuvo ataque. Independiente no tuvo orden. Ni fútbol. Independiente no tuvo conduccion (nula adentro y confusa hasta el extremo del ridículo afuera). Independiente no tuvo orgullo. Ni vergüenza tuvo Independiente. Esta ausencia, precisamente, minimiza los desconceptos de Garnero para presentar un equipo. Y esto sí es mucho decir.

Pero Independiente tuvo a Mareque. Jugando de 5, de 3, de 10 retrasado... Fue el jugador que más veces tocó la pelota, el que más trasladó, el que más pases recibió... Suficiente. El significado es sencillo: Garnero está desorientado y, peor, no asume sus responsabilidades: no toma decisiones. Como cuenta con dos buenos 3 (no por el rendimiento de anoche, desde ya) y no se anima a elegir, pone a los dos, le inventa un puesto a uno y desbarajusta a once. Porque Battión se siente incómodo con Mareque agobiándolo, porque Godoy se inutiliza en la banda, porque Gracián debe ocupar la izquierda y no moverse libre, porque los centrales no salen del fondo porque la función de llevar la pelota es de... Mareque. En cualquier momento, por no querer sentar en el banco a Gabbarini, Hilario o Assmann, Garnero va a poner a dos arqueros para que acompañen a Silvera.

Otra cuestión vital, justamente: ¿cómo hace Independiente para abastecer a Silvera? No lo hace, no lo abastece. Total, el Cuqui es tan bueno que puede buscarse la vida solo, pensará el técnico. Ni Gracián encuentra socios para crear. Hoy, Independiente no es nada. Y la mala noticia es que no hace mucho para revertirlo. El manotazo desesperado de poner a Patito por Tuzzio sin acomodar a nadie por la derecha (no de lateral, sino para que al menos corra al rival que se mueva por ahí) lo confirma. Claro que Quilmes a esa altura ya firmaba el punto. Y lo mal que hizo, ya que le va a costar encontrar un adversario con tantas deficiencias. Si ayer no se animó a sumar de a tres... Y que no venga Tocalli con que lo intentamos. Hay que intentarlo en serio, no tan tibiamente como lo hizo. El colmo: hacer un cambio para que un futbolista esté en cancha menos de diez segundos. Todo por la causa. Bueno, al menos, Quilmes ve una causa en el horizonte. Causa difícil. Tirando a imposible ante semejante poca valentía.

Tres tristes puntos ya despidieron a Independiente del campeonato. Entonces, más allá de dedicarse a la Sudamericana, ¿qué va a hacer? Porque el proyecto de Garnero es a largo plazo, ¿no? Un proyecto para apostar a las Inferiores y en el que juegan dos 3 que no son del club. ¿Qué va a hacer Independiente? ¿Arrastrarse por las canchas y regalar prestigio? ¿No le da vergüenza?

Christian Colonna

“Tengo fuerza para insistir”

Banfield, GELP y Godoy es el tridente que tiene el DT previo a octavos, luego Racing.

Dany Garnero vive con el escaso aire que le dio la Copa y admite: “Los puntos reflejan cómo estamos jugando”.

Para un 10 que supo hacer culto del paladar de Independiente, ser el entrenador de un equipo que no tiene brújula y que no sabe a qué juega debe ser bastante duro, y debe darle algo de vergüenza ajena. Tal vez por eso, tras el 0-0, la cara de Daniel Garnero mostraba signos de abatimiento. Sin gambetear la situación de un Rojo que naufraga por el fondo de la tabla (tres puntos sobre 18), el técnico dejó en claro desde su discurso que nada le importa más que revertir esta situación. Quizá por ese motivo usó tanto la palabra “insistir” para justificar o tratar de explicar lo que pasó ayer en el Libertadores de América, mejor dicho, lo que sus jugadores no hicieron. Y el “no le encontramos la vuelta a un planteo cerrado que nos hizo el rival” y “me voy con más bronca por no haber podido jugar de la manera que tenemos que hacerlo” fueron los indicios de que el DT sabe que hay algo que no funciona.

-Van seis fechas, ¿cómo pensás que juega Independiente? - No está jugando como tiene que hacerlo. Creo que está reflejado en los puntos. Pero tenemos que insistir, porque el equipo tuvo sus momentos... Y me preocupa cuando genera y no puede ganar, como pasó en Rosario.

-¿Dónde pensás que está parado el equipo? -No pudimos hacer dos partidos seguidos con la misma intensidad y juego. Nos está costando y somos muy irregulares. Tenemos que insistir.

-Usaste mucho la palabra insistir, ¿insistir hasta cuándo? -Siempre hay que insistir.

-¿Y vos tenés fuerza para seguir insistiendo? -Sin ninguna duda.

Por ahora, el gol de Gracián en La Paternal le dio al DT mucho más que el pasaje a octavos de la Sudamericana. Le dio aire para seguir en su cargo, pese al doloroso (para la vista) empate ante Quilmes y a la magra cosecha en el torneo. Porque está claro que si el objetivo Copa no se cumplía, el Libertadores de América ayer se hubiera convertido en un infierno y el DT no se salvaba aunque tuviera buzo antiflamas.

Pero el próximo duelo por la Sudamericana será el 6 de octubre, y en el medio estarán Banfield, Gimnasia y Godoy Cruz... Y entonces, si el Rojo no repunta en el torneo, ¿tendrá Garnero más fuerzas para seguir insistiendo?

Maria Laura Balonga

“Y, no es fácil...”

El volante, muy sincero.

Raymonda se apiadó de su colegas de Independiente: “No cualquiera juega en equipos grandes”.

El 09/05/10, Santiago Raymonda -también vestido de blanco pero jugando para el Argentinos campeón de Borghi- festejaba un triunfo 4-3 agónico ante el Independiente del Tolo Gallego. Ayer, el volante volvió a enfrentar al Rojo, pero integrando el plantel de Quilmes. Y compartió su visión respecto del 0-0 y también de la realidad que vive el plantel de Daniel Garnero, bastante diferente de la que vivía con Américo Rubén.

“Es difícil jugar en Independiente. No cualquiera juega en equipos grandes, por eso hay que ser respetuosos del momento que están viviendo. Debe ser difícil para ellos tener sólo tres puntos en el campeonato”, contó el enlace del equipo de Hugo Tocalli, que mereció algo más desde su perspectiva... ¿Por qué? “Por momentos fuimos superiores en una cancha muy difícil. Las situaciones más claras de gol las tuvo Quilmes”, analizó. Y agregó: “Que no suene irrespetuoso, pero Independiente tiene las mismas necesidades que teníamos nosotros. Querían ganar”. Ahora, para capitalizar este 0-0, a Quilmes sólo le sirven los tres puntos. “Queremos regalarnos un triunfo contra Argentinos”, completó.

Nicolas Berardo

Silvera, ese gran Mariscal

El 9 quedó en 99 goles. El 100 va a tener que esperar.

El Cuqui terminó con más rechazos en defensa que tiros al arco: cuatro contra tres. No fue su culpa.

Cuando un 9 es más importante en defensa que en ataque, algo no anda bien. Tratándose de este Independiente no hace falta ahondar mucho para encontrar las explicaciones de por qué Andrés Silvera, optimista eterno del gol, no pudo llegar al mítico festejo 100 de su carrera. Ayer, salvo una genialidad o un milagro, el Cuqui estuvo a kilómetros de pegar un grito. Casi sin recibir habilitaciones de sus compañeros, su saldo fue de apenas tres remates al arco, dos desviados y uno acertado: una media vuelta en la puerta del área a los 33 minutos del segundo tiempo. Le salió un tiro suave de zurda a las manos de Trípodi. Fue la mejor...

Tan pobre fue la producción adelante (y no por su culpa) que en defensa terminó con mejores números. Fueron cuatro los rechazos desde su ubicación estratégica en el primer palo, una costumbre ante cada pelota parada. Incluso hasta pegó una patada típica de un rústico central: cortó una contra de Quilmes estampando a Caneo contra el césped. ¿Nace otro Mariscal?

Mareque +10

Escapa a Coronel. Garnero explicó: “Intentó variantes para entrarles”. El entrenador admitió que no le salió.

Parece que a Lucas siempre hay que buscarle lugar. Garnero lo ubicó de ¡doble cinco! y fue su peor match.

A Mareque lo iban a vender y entonces compraron a Velázquez. Lucas se quedó, Maxi se quejó y Garnero resolvió: el ex River al medio y el ex Lanús a marcar el lateral izquierdo. ¿Solución? Ayer resultó peor el remedio que la enfermedad.

No se cuestiona por experimentar porque si no se hace la prueba ensayo/error es muy difícil encontrar el camino. Sí es lógico tomar nota del diagnóstico: Mareque se paró de doble cinco, con un recorrido similar al de Fernando Redondo, se ofreció como salida del arquero, descarga de los laterales y algún movimiento vertical generalmente hacia el choque. Por momentos hasta les quitó referencia a sus compañeros, pareció que Battión se incomodó al perder espacio. Porque a diferencia del 1-1 ante Newell’s, contra Quilmes a Lucas ni se lo vio desbordar porque estuvo tirado al medio, de doble cinco, no por la banda.

Lo que estaba claro que por características de juego no puede ser conductor de un equipo. Era atendible subirlo al medio tirado a la banda izquierda para aprovechar su perfil, aunque al quitarle espacio para el pique se lo despotenciaba. Pero, ¿cuál puede se la utilidad si se espera de él que gambetee a veces sin velocidad y ponga pases de gol desde el medio? Si alguna vez le salió no fue la regla, sino la excepción.

Ojo, no se le puede reprochar la entrega ni el esfuerzo, como su atención para cubrir la banda cuando Maxi quedaba pagando.

Garnero explicó el porqué de la posición de Mareque. “A raíz de que no podíamos entrarles, Lucas intentó otras variantes. Lamentablemente, no pudimos contrarrestar esa primera presión que nos ponían ellos y no supimos ... Es un jugador que tras recibir el primer pase es muy claro, con una gambeta sale de zonas complicadas. Eran muchos los rivales y no lo pudo hacer, pero no fue por él que el partido se dio así sino por distintas circunstancias”, explicó el técnico.

“No digo que sea irreemplazable, pero es importante para nosotros”, agregó Dany. Casi casi que siente que su equipo es Mareque más diez. Pero a Roberto Carlos nunca lo pusieron de doble cinco ...

Juan Pablo Mendez

El clima sigue al rojo...

Comparada y Menotti fueron insultados otra vez por la gente.

L a clasificación copera apenas sirvió para apaciguar un clima que sigue al rojo vivo. Ese empate ante Argentinos, entonces, sólo logró que los insultos instalados en los últimos partidos ayer se repitieran pero a menor volumen. “El Rojo va a salir campeón el día que se vayan todos los hijos de puta de la comisión”, fue el hit que acompañó a los agravios hacia Comparada, Menotti y toda la cúpula dirigencial.

El cero ante Quilmes, rival que también llegaba colista, fue un resbalón más de un equipo que sólo se mantiene en pie por seguir con vida en la Sudamericana. Quizás el ansiolítico que impida mayor hostilidad en Avellaneda.

Fuente : Olé