sábado, 30 de abril de 2011


Sin careta
Walter y la máscara con la que celebró el triunfo ante Racing en el 2009. También le llevaron su perro Shar Pei.

Busse, a quien también le robaron su máscara de Diablo, rectificó la denuncia y se disculpó con todos. Hasta con su ex novia, con la que conversó por radio.

Los efectos del engaño, de la droga y del robo todavía hacen temblar la vida de Walter Busse. La pregunta es hasta cuándo, y cómo serán las réplicas psicológicas, deportivas y judiciales. Porque las tres viudas negras se llevaron más que el auto y artículos de valor. En el botín, incluso, estaban su perro (Shar Pei marroncito claro) y la máscara del Diablo con la que en 2009 festejó el triunfo sobre Racing, tapa de todos los diarios. Sin embargo, el daño moral será irreparable. Por eso en Independiente admiten: “Primero hay que recuperar al Busse persona”. Y en ese proceso, pese al pedido del fiscal Troncoso, el salteño, sin careta, ofreció disculpas públicas a hinchas, cuerpo técnico, compañeros y directivos; le declaró su amor a su ex novia, Solange; y hasta se rectificó en la Justicia de la falsa denuncia inicial.

“No sé ni dónde estoy parado, estoy mareado...”, relataba Busse ayer al mediodía en diálogo con Un Buen Momento (La Red). “Sé que lo material lo puedo recuperar, pero estar vivo es invalorable. Podrían estar pasando por la tele ‘Lo mataron a Busse’, porque es la verdad. Pero me interesa explicarle a la gente de Independiente que estoy dolido, arrepentido... Siento la necesidad de pedirles disculpas al hincha, a Comparada, que me bancó en todas, al Turco, a mis compañeros”, siguió el salteño al que se le quebraba la voz y que se encuentra shoqueado y débil.

Si bien las drogas que Walter -y su hermano, Luis- tienen en el organismo aún no se conocen (ayer se hizo estudios para determinar qué le dieron), los especialistas admiten que tardan unas 72 horas en desaparecer. Con diuréticos sería más sencillo, pero por el doping no pueden dárselos. Así, deberá dejar que su cuerpo los elimine solo y, se presume, que el lunes ya estaría en condiciones de volver a trabajar. No será sencillo su regreso. Mohamed dejó en claro que ha perdido terreno y deberá recuperarlo; y si bien la política del club ahora es cuidarlo, este inoportuno desliz justo cuando el DT le había pedido al plantel que no se expusiera no cayó bien. La térmica será cómo reaccione la popular el lunes ante Boca: si lo banca, lo ignora o lo condena. Lo cierto es que ha perdido credibilidad en el público Rojo.

Apoyado por la visita de Martín Gómez, Mancuello, Vallés, Patito, Diego Rodríguez, Nieva y Gabbarini, por varios llamados telefónicos de compañeros del Rojo que prefirieron evitar la guardia periodística frente a su casa; cuidado por el médico del plantel, Luis Chiaradía, y por su mamá, Cristina, quien llegó el jueves desde Salta preocupada por la salud de sus dos hijos; el volante recién ayer dio ante la Policía la versión real de los hechos.

“Esto es muy frecuente. Pero a la gente le avergüenza contar este tipo de situaciones por la condena moral. Hasta ha habido muertes por sobredosis”, le dijeron ayer a Busse en la Comisaría 12. Una frase tan alarmante como comprensiva. Quizá por eso contó con el amparo judicial para rectificar la denuncia original. Es que aún bajo el efecto de las drogas, el miércoles casi a la medianoche el volante declaró que descubrió el robo cuando llegó a su departamento. Sin embargo, la verdad se filtró, alcanzó a los medios y se potenció por las redes sociales: si bien los tweets de su ex novia cesaron el jueves alrededor de las 19, sus seguidores pasaron de 50 a más de 6.300.

¿Y qué pasó? Busse conoció a una chica, la invitó a su casa y como él estaba con su hermano, ella llamó a una amiga. Pero en lugar de una, aparecieron dos. Bebidas de por medio, las mujeres de unos 25 años los doparon y le robaron hasta el Mini Cooper. Si bien no hay cámaras de seguridad ni sereno en el edificio, se sabe que el trío no tuvo cómplices masculinos. ¿El indicio? La ropa del Rojo del volante, como juegos de Play Station, están intactos. Si hasta se llevaron la parte electrónica de un tensiómetro y dejaron la faja con la que se mide la presión.

Paradoja o no, fue la presión mediática la que lo llevó a hablar sin careta.


"Que le pida disculpas al grupo"

El Turco Mohamed habló sobre el problema de Busse y dijo que el volante deberá explicarle al grupo qué ocurrió. "Va a retroceder escalones y pelearla desde atrás", tiró el DT. Más: "Terminó sacándola barata porque fue un accidente material".

En Independiente las cosas no están bien. La curiosa situación que padeció Walter Busse repercutió en el plantel y, sobre todo, en el cuerpo técnico. Antonio Mohamed, el entrenador del Rojo, dialogó en La Red sobre el tema y dejó ver su malestar con lo acontecido recientemente por el volante. Por ello, no resultó extraño que el ex DT de Colón y Huracán asegurara que “es normal que no me guste esto”.

“Veníamos de algo extrafutbolístico en la semana; ahora se suma otro tema más. Lo que pasó le puede pasar a cualquiera. Trataré de darle el apoyo para que se reinserte rápido al grupo; pero hablaremos de lo que realmente pasó, de cómo es la verdadera historia y que nos aclare al grupo y a mí que ocurrió. Es una situación incómoda para todos y él terminó sacándola barata porque fue un accidente material”.

Del mismo modo, el entrenador del Rojo admitió que en Independiente “las cosas toman otra dimensión, tienen mucha más trascendencia” respecto a sus tres años en Colón y Huracán; pero que en el entorno del Rojo también hay “mala intención de algunos sectores que, como es un año electoral, quieren que las cosas no estén bien y desestabilizar lo de adentro”. Retornando al tema de la semana, el Turco continuó con sus declaraciones explicando como piensa sobrellevar el conflicto que se originó a raíz de lo protagonizado por Busse: “Uno aprende. Todos los días son aprendizajes. Nosotros nos enteramos de todo lo que pasa fuera de los entrenamientos. Todos se enteran de todo. Buenos Aires es grande, pero chico. Cuándo este tipo de cosas se hacen públicas hay que tomar alguna determinación. Que le pida disculpas al grupo. Deberá pelearla desde atrás; si había escalado tres lugares para pelear un lugar al lado de Fredes, ya que no está Cabrera, va a retroceder un par de escalones. Ese es el castigo que uno le puede poner”.

Y luego del tirón de orejas, le dejó un consejo al volante: “Lo más importante es que se recupere de la cabeza, porque en lo futbolístico tiene más tiempo para recuperarse. Si no está bien de la cabeza no puede rendir en la cancha”.


"Si me daban más droga, me estarían velando"

Walter Busse intenta recuperar la tranquilidad en su hogar de Caballito.

Walter Busse dio la cara y contó en La Red lo mal que la pasó después del asalto particular en el que fue drogado junto con su hermano. Su novia habló al aire con él y está dispuesta a conversar sobre el affaire y rever la situación.

“Todavía un poco perdido por el efecto de la droga, todavía un poco mareado, ya consciente para poder hablar y entender lo que pasó. Fue bastante grave. Gracias a dios hoy puedo estar hablando con vos, con mi vieja que me vino a ver, pero si la dosis era un poco más hoy me estaban velando en un cajón”. Walter Busse se hizo escuchar después de sufrir un robo por parte de tres viudas negras, tres chicas que fueron hasta su casa y le dejaron el departamento vacío, y entre los efectos del shock del robo y la conmoción familiar que vive dejó algunas explicaciones en diálogo con el programa Un buen momento.

“Mi vieja apenas se enteró se vino para acá, a estar conmigo, con mi hermano que está en las mismas condiciones que yo. Gracias a dios el está mejor. Yo me pude despertar antes que él, levantarme, y tratar de avisar a alguien, porque no me habían dejado nada en el departamento. Creo que después de un día o dos sin aparecer, el club hubiese venido alguien a verme, el doctor, pero no sé qué podría haber pasado. Todavía no sé cuál fue la droga que me pusieron, pero por lo visto fue bastante fuerte”, contó Busse. Y siguió con el relato: “No tengo teléfono de línea, no me podía comunicar. Si hoy ves el departamento, no hay nada. Cuando me desperté, lo miré a mi hermano y estaba dormido, miré al pasillo y no había nada de nada. No sabía qué había pasado. En realidad era una situación rara porque vos querés hacer algo pero tu cabeza te dice tenés que hacer esto, pero tu cuerpo no responde. No podés mantenerte parado. Abrí el ascensor y me tiré ahí porque me di cuenta que me habían robado todo. Me di cuenta al instante”.

Sus palabras también tenían un destinatario: la gente de Independiente. “Me interesa explicarle a la gente de Independiente que estoy dolido, arrepentido, porque saben la gente que soy, el compañero de trabajo, el jugador… Al hincha, que siempre me trató muy bien, le quiero pedir disculpas. Al presidente, a Julio, que me bancó en todas, me bancó durante la lesión… Yo estoy por firmar un contrato por tres años con Independiente y todavía no volví a jugar. Por eso le tengo que pedir disculpas. Recién ahora estoy en condiciones de hablar, estoy a un 70% consciente, no estoy totalmente recuperado. Yo me levanto, camino dos pasos y sigo con mareos, puedo hablar porque puedo razonar. Pero no estoy al 100%. Todo lo que es policial sé que lo manejaron pero no estoy conciente. Si iba a declarar, me dormía en el escritorio de la policía…”, dijo.

Además, dolido por el robo y las repercusiones, también contó: “Esto le podía pasar a cualquiera, hasta el que se las sabe todas. Viene alguien, te pone algo en la bebida y chau… Tengo 23 años y no es que me quiera llevar el mundo por delante. Le puede pasar a cualquiera”. Y siguió: “Se llevaron hasta el perro. Un auto, que está asegurado en La Caja, y lo puedo recuperar. Pero todo lo material que perdí lo puedo recuperar, por más que a mí nadie me regló nada y todo me costó mucho. Pero valoro estar vivo. Podrían estar pasando por la tele “Lo mataron a Busse”. El primero que me viene a levantar es el perro, que me venía a levantar, y que no esté me duele mucho… ¿Qué necesidad de llevarse el perro? Tiene una historia, me lo regaló alguien muy importante para mí, que para mí es alguien muy importante y a quien amo mucho como mi novia…”

Y ahí la entrevista entró en otro terreno. Porque, de golpe, del otro lado de la línea, también apareció su novia, o mejor dicho ex novia. Sí, Solange Rivas, quien desde que saltó la noticia lloró sus broncas por Twitter y en el programa de Jorge Rial, apareció en La Red para hablar por primera vez mano a mano con su ex novio.

Solange Rivas: “Para mí no es para nada incómodo hablar con él en el aire. Me encanta saber que está bien y que no le pasó nada”.

Walter: Todo eso me duele mucho porque yo tenía una gran relación con su familia. La escuché en el programa de Rial, porque me avisaron unos familiares, y sabía lo que iba a decir, porque la conozco y sé que no es una mina mala leche. No es una mala persona. Si tengo que describir lo que es, creo que no puedo. Ojalá que encuentre alguien que se la merezca más que yo. Y que la haga sentir como yo no pude. Me duele que lo único que me quedaba de ella también me lo llevaron.

Solange: El sabe que yo soy incapaz de desearle algo malo. También me mata lo del perro… Es horrible lo que pasó, pero vas a salir. Pero los sentimientos no los vas a recuperar de un día para el otro.

Closs: Esto amerita un encuentro adulto, donde se dirán lo que públicamente se dijeron hace un rato…

Busse: Primero y principal, no tengo ni con qué llamarla, ni cómo llevarla, ni cómo ir a visitarla… Pero si hay alguien que me bancó en la lesión, que estuvo al lado y se bancó el día a día, fue ella. Yo le he dado muchas cosas. Lamentablemente me engañaron, no recuerdo nada, sólo pantallazos, pero gracias a dios la puedo contar. Estábamos distanciados. A nosotros siempre nos pasó que tuvimos alguna pelea, pero creo que muchas de ellas, por mi culpa, por celos. Vos viste lo que es. No sé si vieron las fotos. Yo la tenía en Córdoba, es la mujer más hermosa que conocí en mi vida, y creo que los celos son parte del amor. Pero ahora no alcanzan las palabras. Por más que esté dormido, dopado y ahora me tiemblen las piernas, ella sabe que la amo con todo mi alma.

Solange: Me alegro que esté bien, que no le haya pasado nada. En definitiva, me alegro que esté bien y que la haya sacado barato. Siempre voy a querer lo mejor para él. Se puede hablar, seguro… Para mí esto es una locura. Pero está todo bien. En definitiva, yo tengo muy buenos sentimientos.

Fuente : Olé

No hay comentarios:

Publicar un comentario