Se le puso negroJairo Castillo se volvió a lesionar. Ahora, un tobillo...

El colombiano Jairo Castillo se lesionó el tobillo derecho haciendo fútbol reducido. El delantero, que hace tres semanas no se concentra con el primer equipo, no juega desde el 12 de abril.

No pega una Jairo Castillo. No pega una Independiente. Volvió al Rojo después de aquel interesante paso en la era Pastoriza aunque jamás fue el de ayer. Apenas si pudo jugar cuatro partidos desde su regreso. Pero tuvo más minutos lesionado que tiempo de acción.

Un par de juegos en el Clausura, otro par en la Libertadores. Y nada más. El último partido, el 12 de abril en el Centenario contra Peñarol. Y un primer tiempo nomás. Porque al segundo, por un desgarro en el aductor, no pudo salir. Y desde allí, la nada misma. Ya recuperado, el Turco Mohamed hace tres partidos que ni siquiera lo concentra. ¿Podía haber algo peor? Sí, claro.

Esta mañana, en el predio de Villa Domínico, chocó involuntariamente con un compañero y se lesionó el tobillo derecho. Tras estar tendido más de cinco minutos en el pasto, fue socorrido inmediatamente por el doctor Luis Charadía. El colombiano se retiró hacia la zona de vestuarios y, consultado por Fox Sports, aseguró que había sido sólo un susto. Pero la renguera era notoria. La incertidumbre también.

El tobillo se le puso negro. ¿Y el futuro en el club?

"Ni en la Play hice un gol así..."Patricio Rodríguez, figura en Bahía Blanca, habla del golazo que convirtió, toda una confirmación de su crecimiento futbolístico. “Igual, siempre alguno te discute”, aclara el pibe, que no llora por los golpes recibidos.

Ya tenés el cuadrito listo para colgar la obra de arte?

-Je... Después de verlo por tele, puedo decir que fue un lindo gol, como me dijeron todos. Me pone contento que haya salido bien y hayamos podido llevarnos los tres puntos.

Independiente ganó con autoridad una final en Bahía Blanca. El 2-1 a Olimpo le dio algo de aire en la lucha por no descender. Pero el momento después, de lo que todos hablan, es del go-la-zo de Patricio Julián Rodríguez. La calidad de su jugada (esquivó a tres defensores y al arquero) es sinónimo del nivel que está teniendo el 10. El Pato que dejó de ser Patito dio una muestra de carácter en un partido chivísimo, tuvo personalidad para pedirla siempre, se bancó los mil y un golpes y coronó su actuación con una apilada de las que se ven poco en las canchas argentinas.

-Recibiste de Parra, empezaste a encarar, ¿y? -De entrada, cuando Facu baja la pelota, venía pensando en dársela a Hernán (Fredes) hacia la derecha. Después pensé en ir para afuera, pero me iban cerrando el camino y empecé a ir para adentro, vi que se me abrían los espacios y pude llegar al arquero y decidirme por eludirlo.

-Al definir, ¿dudaste? -Y sí. Me recé un Padrenuestro de tres segundos para pegarle bien y que la pelota entrara porque estamos teniendo tanta mala suerte que tal vez pegaba en un pozo y se iba afuera, je. Encima me quedó para la zurda, pero entró.

-¿Habías hecho un gol así o similar? ¿En Inferiores, en baby...? -No, nunca, nunca... Ni en la Play hice un gol así.

-¿Copiaste a alguien? -Este tipo de jugadas son difíciles de copiar o de practicar. En sí me gusta mucho Pedro, el del Barcelona. Su juego, sus características... Me parece un jugador muy importante. Messi también. Es el mejor del mundo y siempre se intenta sacar cosas de él. Es más difícil, je.

-¿Cuánto te debías una actuación así? -Creo que en lo personal hacía mucho que venía levantando el nivel. Tener una buena actuación en la cancha de Boca me hizo muy bien. Jugar bien contra San Lorenzo también. Y este partido fue buenísimo. Espero seguir así. También uno juega bien a partir de que el equipo crece.

-Para aquéllos que aún te discuten, ¿con este partido les cerrás la boca? -No, no creo. Como siempre digo: los argentinos discutimos a Messi en la Selección, ¿cómo no voy a ser discutido yo? Este fue un buen partido, me sirvió para mostrarle a la gente que me gusta jugar bien, pero siempre alguno te discute. Tal vez después de este gol muchos se convencen. Pero mañana tenés un mal partido y dicen: “¿Viste que yo te dije?”. Es así y respeto las opiniones. A algunos les gusta mi juego y a otros no. Lo que yo puedo dar es esto.

-¿Cuántas patadas recibís por partido? -No, no sé, no las cuento (se sonríe).

-Ante Olimpo fueron unas diez, ¿son muchas? -Esta vez fueron muchas. Creo que ligué bastante.

-¿Por qué creés que te pegaron tanto? -Me parece que fue porque me tocó jugar un buen partido, me tocó leer bien el juego y esta vez me tocó cobrar a mí, je.

-Desde afuera se vio que Lunati te protegió poco y empezó a sacar tarjetas después de varias faltas. ¿Te preguntabas hasta cuándo te iban a pegar? -Lo único que yo le reclamaba es que si no se daba cuenta de que las faltas eran siempre a mí ( NdeR: Hizo amonestar a tres rivales). Para mi gusto tardó en sacar tarjetas. Mismo en la que era penal: me tocan en el aire y me caigo. La vio diferente... Ya pasó.

-¿Pegan porque es la única manera de frenarte? -No, no... Por ahí mi juego hace que el método para sacarme la pelota sea un foul o una patada.

-Chocaste con Aguirre y te dieron cuatro puntos en la ceja derecha...

-Y con los siete de la mano que me cosieron contra Newell’s, en el Apertura pasado ( NdeR: por un pisotón de Fideleff), da 11.

-Más los tres que le ganaron a Olimpo da 14.

-Uhhh... No, dame los diez puntos que valió este triunfo y serían 21. Como la edad que tengo, je.

-Estarían salvados totalmente de la Promoción.

-Sí, pero nos toca vivir esta realidad. Por suerte ahora estamos más tranquilos.

-¿Cuánto tiempo más, jugando así, te vas a quedar en Independiente? -Los seis meses que vienen son muy importantes. Si todo se da como quiero, está la posibilidad de seguir. Pero nunca se sabe: llega una oferta, al club le conviene, a mí también, y puedo irme. Hay cosas que yo no manejo ni dependen de mí. Pero si me toca quedarme, lo haré con gusto.

-¿Tiene precio tu pase? -(Se sonríe) Preguntáselo a Julio (Comparada). Yo no tengo ni idea.

-Con este gol un palito verde más sumaste.

-Ja, ja. No sé, no calculo.

-¿Pero alguna vez soñaste que te pueden llegar a vender en millones? -Sí. Uno siempre piensa en tratar de tener una linda venta. Encontrar el bienestar económico. Pero si valgo seis millones, uno o menos, no tengo ni idea.

-A las siete cifras llegás seguro...

-Ojalá, sería lindo.

Fuente : Olé